domingo, 25 de octubre de 2015

Los problemas de Golfo

¡Hola Bloggers!
Pues como en Youtube, voy a escribir sólo de lunes a viernes, así descansamos el fin de semana (únicos días que veo a Álex).
Como hace mucho que pasó y no recuerdo si os lo conté, os lo voy a (volver) a contar:

A finales del 2013, le diagnosticaron a mi padre cáncer de próstata (si no recuerdo mal, antes de que falleciera mi abuela), y mientras a él en el 2014 le hacían las pruebas, Golfo empezó a tener sangre en la orina, así que a él también le hicimos pruebas y, como a mi padre, le diagnosticaron cáncer de próstata.

Golfo ahora en noviembre va a cumplir 13 años, pero justo casi tenía los 12 cumplidos. Así que nos daba miedo la operación, por si no toleraba ahora bien la anestesia (cosa que, si le hubiéramos castrado siendo joven, a lo mejor no hubiera tenido este cáncer, o si, no se sabe, pero es mejor castrarles jóvenes y evitarles problemas en el futuro). Yo estaba histérica perdida, le dejé en el veterinario llorando (cosa que no se debe hacer, cuanto más tranquila estés tú, más tranquilo entra el perro a la operación), me fui a casa y, aunque intenté hacer manualidades, no podía porque no era capaz de dejar de llorar.
Me llamaron al cabo de un par de horas diciéndome que ya había terminado la operación y que en media hora o así, subiera a por él.
Cuando le recogí, estaba atontado por la anestesia aún, pero estaba todo bien y la operación había salido fenomenal. La verdad que, aunque es un perro algo malo con los machos, en tema de que le toqueteen y tal, es lo más bueno que te puedes echar en cara.

Le estuvimos cuidando (obvio) e incluso Maggie estaba pendiente de él y le dejaba tranquilo. No le molestaba ni intentaba cabrearle. Cómo saben los animales cuando están malitos sus "hermanos",

Pocos meses después (en mayo), operaron a mi padre de cáncer de próstata y salió bien también, aunque ahora le están haciendo más pruebas para volverle a operar a principios del año que viene.

Pocos meses después (valga la redundancia) en julio, Golfo no quería salir a la calle ni por la mañana ni por la tarde, sólo quería salir por la noche y, pasados los días, le lloraba mucho un ojito y no lo podía ni abrir, así que le volvimos a llevar a Rosa (nuestra veterinaria de toda la vida) y nos mandó a Villagrasa, el mejor oftalmólogo veterinario. Al cual ya conocíamos por Niza, que es el que la trató y la sigue tratando.
Le hicieron más pruebas y, le diagnosticaron glaucoma absoluto (cáncer ocular), pagamos más de la operación, así comprobaban si el cáncer era benigno o maligno, si resultaba ser maligno, podría haberse convertido en metástasis...
¿Resultado de la operación? Un pirata abuelete de lo más gracioso.
 Cuando nos dieron los resultados, era un cáncer benigno, que, con cáncer de próstata o sin él, seguramente le hubiera salido igual.

Yo me fui si no fue el mismo día de su operación, me fui al día siguiente porque tenía una boda en Alicante. Hablaba todos los días con mi madre para saber si le curaban bien, para saber qué tal estaba y no me lo ponía al teléfono no sé porqué, pero no me hubiera importado haberle escuchado solamente respirar.
Después de que volviera de esas "vacaciones", nos encargamos mi madre y yo de curarle el ojo, de llevarle al veterinario y de todo lo que hiciera falta.

En octubre o así, Golfo de repente en mitad de la calle (mientras lo sacaban mis padres) se calló hacia un lado, no se podía levantar y lloraba... Subió mi madre corriendo a casa para avisarme (ya que mi padre por la operación no puede coger peso y Golfo pesa 22 kilos) y llamé a Rosa llorando, de que Golfo se estaba muriendo... Me dijo que le subiéramos corriendo, que no perdiéramos tiempo.
Al llegar al veterinario (en coche está ni a dos minutos), conseguimos sacar a Golfo del coche entre mi madre y yo como pudimos, ya que seguía convulsionando... Le llevamos de mala manera dentro del veterinario y yo gritando "Rosa!!" y la gente diciendo "Rosa una urgencia!" ella nos dijo que entráramos a la sala del fondo, le pusieron un relajante (valium) intravenoso y le dejamos ingresado :(
Tal y como estaba, yo le dije a Rosa varias veces que si estaba sufriendo, que le sacrificábamos, que no lo íbamos a dudar, nosotros sufriremos pero él no.
Ella nos dijo todo el rato que no, que le controlarían y que miraríamos a ver que tiene, pero que por una convulsión (tuvo 3 o 4 y le rompió el collar con la pata a Rosa) no le iban a sacrificar.
A última hora del día, le dieron el alta pero al día siguiente le llevamos otra vez para seguir con las pruebas (es un veterinario normal, no se puede quedar ningún animal hospitalizado). Durante las siguientes semanas, le daban ataques muy seguidos. Le diagnosticaron ICTUS. No se sabe porqué, pero la misma semana que le dio a Golfo, le dieron a 3 perros más.
Las primeras veces yo estaba muy nerviosa, porque eran ataques muy fuertes, pero poco a poco se han ido remitiendo, la medicación (ya de por vida, obvio) le sienta muy bien y ahora a lo mejor, le dan un ataque cada 3-4 meses, excepto cuando hace mucho calor o Linda tiene el celo. Por ello, la semana que viene (el jueves) vamos a castrar a Linda :) para que Golfo no lo pase mal y ella, por si se nos escapa, ya aunque la monten no se queda preñada.

La verdad que me he quedado a gusto escribiendo, aunque más adelante, estando sola (ahora estoy con mi madre al lado y me estoy aguantando las ganas de llorar al escribir estas cosas sobre Golfo) os contaré otra cosa sobre Golfo... :( y lloraré, mucho.

1 comentario:

  1. ¡¡Qué lástima!! Se me ha puesto los pelos de puntas.
    Lo malo de los perros, es que solo duran entre 10 y 12 años, aunque el tuyo lo haya superado, y es que todas las cosas le vienen ahora con la edad y poco se le puede hacer.
    Yo tuve también, con tres añitos lo operamos de un tumor y cinco años después lo sacrificamos con infección de orina que no tenía solución, pero no íbamos a dejarlo sufrir si no tenía cura, además de que estaba ya en las últimas.
    Y este verano sacrificamos al de mi abuela, aunque era casi nuestro ya que llevaba en casa cinco año ya, tenía cáncer de boca aunque el veterinario no quería decirnos nada seguro porque pensaba que solo era infección, pero cuando ves que tu perro no quiere andar, no come, no bebe y no hace apenas sus necesidades es que algo va mal. Solo comió el día que murió, pero era la mejoría de la muerte, a las horas estaba desangrándose porque estaba reventado por dentro.
    Se pasa muy mal, lo sé por eso no queremos más animales en casa.
    Espero que tu perro te dure muchos años más.

    Besos ^^

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